La espondilolistesis es el desplazamiento de una vértebra o de un fragmento de la misma respecto a la colocación normal que debe tener en la columna.
Se suele producir como resultado de una espondilolisis (fractura del cuerpo de una vértebra) lo que suele producir dolor, pero suele resolverse por sí solo cuando transcurre el tiempo y la línea de fractura de la vértebra se ha consolidado de nuevo.
La espondilolistesis se puede producir también por causa de un traumatismo grave en la columna o por degeneración articular de articulaciones intervertebrales. En algunos niños la espondilolistesis también puede detectarse, pero la causa en este caso suelen ser ciertas malformaciones vertebrales.
La espondilolistesis no se suele tratar siempre que se diagnostica, porque en la mayor parte de las ocasiones suele encontrarse en una radiografía (medio diagnóstico elemental para su detección) como un hallazgo casual en personas que lógicamente no han tenido síntomas por dicha anomalía. En las personas que tienen síntomas (principalmente dolor a la movilización de la columna o en la deambulación, o signos de compresión de nervios raquídeos de la columna).
En estos casos se intenta un tratamiento fisioterapéutico y de rehabilitación, y si no se consigue una mejor estabilidad del segmento de la columna afectado o persisten el dolor u otros signos neurológicos alarmantes, no suele quedar más remedio que recurrir a la cirugía.
Se habla de cuatro grados de espondilolistesis.
Según la intensidad o gravedad de dicha 'dislocación' (desplazamiento) se puede clasificar la espondilolistesis en 4 grados, siendo el I el de menor desplazamiento y el IV el de mayor.
Normalmente la espondilolistesis de grado I y II no cursan dolor de ningún tipo y suelen ser hallazgos casuales que no requieren tratamiento quirúrgico. Lo más apropiado es recomendar ejercicio físico moderado ajustado a las características del paciente que refuerce la musculatura de la zona afectada y evite en la medida de lo posible, la posible progresión del deslizamiento.
La espondilolistesis de grado III y IV pueden ser causa de dolor de espalda y además cursar compresiones radiculares causando pérdida de fuerza e irradiación de dolor hacia las piernas.
La cirugía sólo es necesaria en las espondilolistesis de grado III y IV especialmente en las que hay compresión radicular. Cuando está indicada, se suele hacer una artrodesis. La intervención consistiría en una recolocación y fijación de los fragmentos óseos desplazados.
Se suele producir como resultado de una espondilolisis (fractura del cuerpo de una vértebra) lo que suele producir dolor, pero suele resolverse por sí solo cuando transcurre el tiempo y la línea de fractura de la vértebra se ha consolidado de nuevo.
La espondilolistesis se puede producir también por causa de un traumatismo grave en la columna o por degeneración articular de articulaciones intervertebrales. En algunos niños la espondilolistesis también puede detectarse, pero la causa en este caso suelen ser ciertas malformaciones vertebrales.
La espondilolistesis no se suele tratar siempre que se diagnostica, porque en la mayor parte de las ocasiones suele encontrarse en una radiografía (medio diagnóstico elemental para su detección) como un hallazgo casual en personas que lógicamente no han tenido síntomas por dicha anomalía. En las personas que tienen síntomas (principalmente dolor a la movilización de la columna o en la deambulación, o signos de compresión de nervios raquídeos de la columna).
En estos casos se intenta un tratamiento fisioterapéutico y de rehabilitación, y si no se consigue una mejor estabilidad del segmento de la columna afectado o persisten el dolor u otros signos neurológicos alarmantes, no suele quedar más remedio que recurrir a la cirugía.
Se habla de cuatro grados de espondilolistesis.
Según la intensidad o gravedad de dicha 'dislocación' (desplazamiento) se puede clasificar la espondilolistesis en 4 grados, siendo el I el de menor desplazamiento y el IV el de mayor.
Normalmente la espondilolistesis de grado I y II no cursan dolor de ningún tipo y suelen ser hallazgos casuales que no requieren tratamiento quirúrgico. Lo más apropiado es recomendar ejercicio físico moderado ajustado a las características del paciente que refuerce la musculatura de la zona afectada y evite en la medida de lo posible, la posible progresión del deslizamiento.
La espondilolistesis de grado III y IV pueden ser causa de dolor de espalda y además cursar compresiones radiculares causando pérdida de fuerza e irradiación de dolor hacia las piernas.
La cirugía sólo es necesaria en las espondilolistesis de grado III y IV especialmente en las que hay compresión radicular. Cuando está indicada, se suele hacer una artrodesis. La intervención consistiría en una recolocación y fijación de los fragmentos óseos desplazados.
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